Cómo invertir en un mundo con riesgos de seguridad cada vez mayores | J.P. Morgan Private Bank América Latina (2024)

Los riesgos geopolíticos y de seguridad están rápidamente redefiniendo los mercados globales.

Después de años de paz tras la Guerra Fría, las hostilidades internacionales en Europa y Oriente Medio han desembocado en conflictos armados, lo que ha añadido urgencia a los debates de alto nivel sobre la seguridad nacional y gasto en defensa.

En este contexto de turbulencia, Estados Unidos se acerca rápidamente a las elecciones presidenciales de noviembre. Los estadounidenses no están solos—este año más de 1.500 millones de personas en al menos 50 países acudirán a las urnas, un porcentaje sin precedentes de la población mundial.¹

¿Cómo pueden los inversionistas interpretar estos cambios inminentes?

En primer lugar, es importante comprender que los acontecimientos geopolíticos generalmente no tienen impactos duraderos en las carteras de inversión. Si bien las disrupciones pueden crear volatilidad a corto plazo, el crecimiento económico, la innovación y una cartera diversificada pueden ayudar a los inversionistas a cumplir sus planes y alcanzar sus objetivos con el tiempo.

Sin embargo, cuando surgen riesgos (y períodos más largos de mayor incertidumbre), es probable que también aparezcan oportunidades de inversión. Esta vez no es diferente. Es fundamental observar las innumerables formas en que los gobiernos y corporaciones de todo el mundo se están preparando para enfrentar los desafíos geopolíticos a través de la inversión y mejora de su propia seguridad.

Con cada vez más amenazas multipolares, el gasto público y privado está aumentando hacia soluciones de seguridad nuevas e innovadoras. Vemos cuatro áreas integrales de enfoque en el futuro: Defensa nacional, suministro de energía, cadenas de suministro y ciberseguridad.

Como inversionista, puede considerar estas tendencias relacionadas como nuevas oportunidades para considerar el despliegue estratégico de su capital en los mercados públicos y privados. A continuación, exploramos cada categoría por separado.

Seguridad nacional: El poder de la defensa tradicional

Los peligros abundan en el entorno geopolítico actual. El conflicto armado se encuentra en su punto más álgido en 80 años, con guerras activas en Europa y Oriente Medio. Las tensiones entre las dos grandes potencias, China y Estados Unidos, también están aumentando considerablemente. Y, sin embargo, el gasto federal en defensa nacional, como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense, ha ido disminuyendo gradualmente con el tiempo.

Esta dinámica podría empezar a cambiar pronto y proporcionar un poderoso viento de cola para las empresas de defensa.

Después de las elecciones, el liderazgo estadounidense probablemente necesitará evaluar cuál es la mejor manera de mantener su poderío militar, al tiempo que China y Rusia continúan mejorando sus sistemas militares y armamento. De cara al futuro, es posible que Estados Unidos necesite recalibrar sus niveles de gasto en defensa con miras a amenazas futuras.

Otros países, especialmente los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), también están sintiendo la presión de elevar sus niveles de gasto militar bajo la presión de Estados Unidos y en respuesta a la invasión rusa de Ucrania. Actualmente, sólo 11 países de la alianza trasatlántica cumplen con sus obligaciones de gasto en defensa y se espera que siete más las aumenten este año.²

Estados Unidos, de lejos la mayor potencia militar del mundo y exportador de equipo y armas, probablemente se beneficiará de cualquier gasto adicional de los miembros de la OTAN.³Otros países también podrían comenzar a diversificar sus cadenas de suministro en el futuro. En la defensa nacional, como en cualquier industria global, la asignación de recursos a diversos proveedores puede distribuir el riesgo y aumentar la resiliencia.

Provisión de energía: Preparativos para una transición global

A medida que el mundo hace la transición de los combustibles fósiles a los renovables como una forma para combatir el cambio climático, los formuladores de políticas públicas en Estados Unidos y otros países están invirtiendo enormes cantidades de capital de los contribuyentes en el desarrollo de fuentes de energía más sostenibles, como la solar y la eólica.⁴

¿La meta? Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), organización intergubernamental fundada en 1974 para responder a la escasez de petróleo de la época, será necesario equilibrar las emisiones de dióxido de carbono (CO₂), o “cero neto” en 2050, para mantener el cambio climático bajo control.⁵

Los niveles de gasto recientes reflejan la urgencia de este mandato ambiental. El gasto mundial en energías renovables ya ha alcanzado casi dos billones de dólares al año. A medida que los países se esfuerzan por alcanzar sus objetivos de emisiones netas cero, se espera que el gasto en tecnología de energía limpia al menos se duplique para 2030 hasta llegar a los 4,6 billones de dólares.

A medida que aumenta el gasto público, es probable que se impulsen las inversiones en nueva tecnología e infraestructura energética, lo que podría crear nuevas oportunidades para los inversionistas.

Cadenas de suministro: La fabricación se mueve cerca de casa

Durante décadas, muchos inversionistas percibieron la globalización como una tendencia unidireccional. Incluso antes de COVID, el estallido de la guerra comercial y arancelaria entre China y Estados Unidos en 2018-2019 ya había comenzado a ejercer presión sobre las cadenas de suministro manufactureras.⁶

A raíz de la pandemia, los riesgos inherentes al nearshoring (práctica de establecer instalaciones de fabricación de bajo costo y geográficamente distantes) ahora son dolorosamente claros. COVID puso de relieve cuán vulnerables eran las empresas a las interrupciones de la cadena de suministro. Desde entonces, el impacto ha llevado a muchas empresas a reevaluar sus modelos y tiempos de entrega de productos.

Para corregir esta situación (e impulsadas por conflictos recientes que han alterado radicalmente las rutas marítimas globales), algunas empresas están explorando la relocalización de empleos en el sector manufacturero. Desde 2021, los anuncios de reubicación en Estados Unidos han alcanzado un valor de 322 mil millones de dólares.⁷Otras empresas han optado por el “friendshoring” y han empezado a mover empleos manufactureros cerca de casa a través de la contratación de trabajadores en países geográficamente adyacentes (y políticamente alineados).

No se puede subestimar la importancia de estos esfuerzos para sectores industriales específicos. En tecnología, los semiconductores son absolutamente integrales para la funcionalidad de los teléfonos inteligentes y dispositivos domésticos, pero la mayoría de las empresas que los producen dependen demasiado de chips avanzados fabricados en Taiwán.

Sin embargo, el futuro político de Taiwán está lejos de estar asegurado. China busca abiertamente la “reunificación”, algo que el gobierno democráticamente elegido de Taiwán rechaza. La posibilidad de un conflicto futuro flota en el aire: Justo antes de las últimas elecciones celebradas en el país en enero, buques de guerra y aviones de combate chinos realizaron maniobras en el Estrecho de Taiwán.⁸

El gobierno de Estados Unidos está presionando para construir más fábricas de semiconductores y centros de datos en el país. En marzo, el presidente Joe Biden anunció un acuerdo preliminar con Intel Corporation para proporcionarle 8.500 millones de dólares de financiamiento directo y acceso a 11.000 millones de dólares en préstamos como parte de la Ley CHIPS y Ciencia de 2022.⁹ La empresa de tecnología planea utilizar los fondos para construir y ampliar instalaciones de semiconductores en varios estados y crear hasta 30.000 nuevos puestos de trabajo.¹⁰

Ciberseguridad: Encontrar nuevas formas de combatir las amenazas digitales

La piratería es una de las amenazas a la seguridad más reconocidas para gobiernos y empresas. Los ataques cibernéticos ocurren casi a diario y los daños asociados han aumentado con la frecuencia de los ataques: El costo promedio de una sola violación de datos ha crecido de $3,62 millones en 2017 a $4,45 millones en 2023, un alza de 23%.

Para las empresas afectadas, principalmente en los servicios sanitarios y financieros, la pérdida de confianza de los consumidores tras una infracción de este tipo puede ser aún más grave.

Las empresas (y cada vez más los gobiernos) están empleando más recursos que nunca para proteger sus bases de datos y sistemas de defensa críticos de los ciberataques. La ciberseguridad constituye ahora 12% de los presupuestos totales de tecnología, un aumento de tres puntos porcentuales desde 2020.¹¹Según un informe reciente de la consultora McKinsey & Company, el mercado de soluciones para este segmento podría llegar a alcanzar entre 1,5 y dos billones de dólares.¹²

¿Cómo pueden los inversionistas participar en el futuro de la seguridad?

La mayoría de las oportunidades en este espacio necesita una combinación de asignaciones de capital público y privado. Consideramos todas estas tendencias de inversión como estratégicas a largo plazo y el acceso a las mismas requiere de un compromiso paciente de capital.

Animamos a los inversionistas a considerar diversificar sus carteras de acciones y asignar cuidadosamente fondos a oportunidades relacionadas con la seguridad como parte de un plan de inversión estratégico de 10 a 15 años. Con la guía de administradores activos y experimentados en cada uno de estos sectores industriales, pueden obtener información sobre las oportunidades emergentes en los mercados públicos y privados.

Podemos ayudarle

Para obtener más información sobre las oportunidades disponibles para invertir en el futuro de la seguridad, consulte con su equipo de J.P. Morgan.

¹Kings College Londres, “Guía sobre quién vota y cuándo en este año histórico para la democracia”, 12 de enero de 2024.

²Departamento de Defensa de Estados Unidos y Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Información a abril de 2024.

³Observatorio de Complejidad Económica y Centro de Estudios de Prospectiva e Información Internacional. Información a 2022.

⁴El congreso aprobó la Ley de Empleo e Inversión en Infraestructura el 15 de noviembre de 2021.

⁵“Cero neto” se refiere al escenario de “Emisiones netas cero para 2050” de la Agencia Internacional de Energía y la inversión necesaria para encaminarnos hacia una estabilización de 1,5°C en las temperaturas promedio mundiales

⁶Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos 18 de septiembre de 2018.

⁷Casa Blanca, Iniciativa de relocalización. 30 de noviembre de 2023.

⁸Al Jazeera, “Taiwán detecta buques de guerra y aviones chinos cerca de la isla antes de las elecciones”. 23 de diciembre de 2023.

⁹Casa Blanca, “El presidente Biden anuncia un acuerdo preliminar de hasta 8.500 millones de dólares con Intel en el marzo de la Ley CHIPS y Ciencia”, 20 de marzo de 2024.

¹⁰Ibídem.

¹¹IANS Research, “Informe comparativo del presupuesto de seguridad”. Información al 3 de octubre de 2023.

¹²Bharath Aiyer, Jeffrey Caso, Peter Russell yMarc Sorel,“Nueva encuesta revela mercado de dos billones de dólares para proveedores de servicios y tecnología de ciberseguridad”, McKinsey & Company. 27 de octubre de 2022.